11 de agosto de 2009

¿LUZ MALA O FOO-FIGHTERS EN EL SUR ARGENTINO?



Autora: Daniela CIANCIA - PATAGONIA OVNI


El siguiente artículo está dirigido a aquellas personas que no han podido tener acceso a la revista Más Allá de la Ciencia Nº 239 (Enero de 2009). Se titula: "La luz mala: ¿OVNIs en el sur de Argentina?" escrito por Carlos G. Tutor y Olga Canals, quienes estuvieron de paso por Río Turbio recolectando relatos acerca de esta temática. El mismo no se encuentra disponible en la versión digital de dicha revista.
A continuación transcribiré los fragmentos más interesantes:

"La ruta Nº 40, la carretera más mística de Argentina, se vuelve silenciosa a medida que se adentra en el sur del país (...). Entre tanto espacio en medio de la nada, encontramos un pequeño edificio que hace las funciones de puesto provincial de vialidad y control del tráfico. Constante Carlos, el encargado del mismo y del mantenimiento de la carretera en ese tramo, nos invita a pasar. Mientras compartimos un mate, le preguntamos si conoce a alguien que haya visto la luz mala. 'Yo la he visto cerquita -nos dice-. Es como una bola de fuego, una luz que anda en la noche. Se te pone a la par del vehículo y te sigue'.
Asegura que la ha visto varias veces por la zona y que siempre se comporta de la misma forma: 'Te parece que viene un auto por detrás, tu frenas y la luz se queda ahí, retirada. Cuando sigue, ella hace lo mismo, pero no molesta en absoluto. Si intentas bajar del coche, se aleja, y cuando vuelves a subir al vehículo, se acerca y te sigue de nuevo. Pero no por mucho tiempo, un poquito nomás te acompaña. Y no te hace nada'.
(...) Relatos como el que recogen Juan Raúl Rithner y Ana María Menni en el libro 'La Patagonia tiene luces' son habituales: 'Un día en Tricao Malal íbamos a caballo a una fiesta de San Juan y se apareció una luz 30 m. delante de los caballos. Cuando nosotros nos deteníamos, la luz se detenía, y cuando comenzábamos de nuevo la marcha, la luz se movía' (...).

Comportamiento inteligente

(...) Antonio, vecino de la línea sur de Río Negro no creía en la luz mala hasta que la vio con sus propios ojos. Una noche volvía a su casa en bicicleta cuando observó un resplandor a lo lejos. Pensó que era un coche y siguió su camino, hasta que cayó en la cuenta de que la luz se desplazaba por medio del campo. Lo que ocurrió después lo recuerda así: 'Se empezó a acercar. Me pareció que la luz arrancó muy lejos, de Cerro Policía más o menos, y venía despacio, no sé durante cuánto tiempo, por mitad del campo. Cuando estuvo más cerca se paró. Se veía muy clarita. Finalmente, se perdió de repente y no la vi más'. A pesar de que en la mayoría de los encuentros la luz es blanca, la que vio Antonio era roja.
A J. (un testigo que ha preferido permanecer en el anonimato) le ocurrió algo parecido: tampoco creía en la luz mala hasta que vio una, también de color rojo. Nos contó su experiencia mientras repostábamos en la gasolinera de Tres Lagos, donde trabaja. Se topó con la misteriosa luz hace ocho años, cuando trabajaba como conductor de ambulancias. Una noche vio por la carretera una luz roja a ras de suelo y a una distancia de unos 100 m. Primero pensó que era un vehículo que venía por detrás, pero enseguida se dio cuenta de que aquella luz era más fuerte que la de los faros y le seguía siempre a la misma distancia. J. frenó y la luz también lo hizo, luego continuó la marcha y la luz volvió a perseguirle. Al cabo de un rato desapareció sin dejar rastro.

¿OVNIs?

(...) el testigo es un gendarme que encontramos en el control de entrada a las minas de carbón de Río Turbio. Al preguntarle por la luz mala nos explicó que la había visto en varias ocasiones: 'Es como un foco encendido en medio del campo -dijo-. Más bien blanco brillante'. Y añadió: 'He recorrido a caballo la frontera con Chile y he visto la luz, pero nunca he podido acercarme a ella. La he visto a una distancia de 400 m., pero cuando me acercaba a 100 m. ya había desaparecido. La luz se enciende y se apaga, se achica y se agranda, se mueve a los lados, va para atrás y para adelante, cambia de lugar, pero cuando te quieres dar cuenta aparece más lejos... Nunca la alcanzas'.

Distintos fenómenos

(...) a medida que avanzamos en nuestro viaje por la Patagonia fuimos recopilando nuevos casos de luces malas que no parecían estar relacionadas con el fenómeno OVNI. La gasolinera en la que trabaja Meliqueo Aristóbal se había quedado sin luz y no pudo llenarnos el depósito, pero sus ganas de conversar parecían suplir las deficiencias del servicio. En el transcurso de la conversación nos explicó que muy cerca de donde nos encontrábamos, en un lugar solitario de la carretera que atraviesa el norte de la provincia de Chubut, fue testigo de un avistamiento OVNI. 'Vi una luz y pensé que era el colectivo pero en su contorno tenía pequeñas luces de colores que giraban y se movían arriba y abajo'.
Sin embargo, cuando le preguntamos por la luz mala, no vaciló al responder que se trata de fenómenos muy distintos. 'No -dijo-, eso es una luz chiquitita que viene, salta y vuelve a saltar...'. Y nos contó que también la ha visto: 'Un día vi una luz en el campo. Yo creía que era el auto de un vecino y me senté a esperar a que la luz se acercase. Pero la luz se paró de repente. De pronto empezó a cambiar de color, se puso de todos los colores -rolo, verde, azul...- se hizo chiquita y se perdió en el campo'.
Como vemos, la gente de la zona distingue muy bien ambos fenómenos, los OVNIs y la luz mala. A pesar de la similitud entre ellos, no se han producido casos que permitan relacionarlos. Pero el sur de Argentina nos tenía reservado un último guiño...

Una luz muy insistente

Conocimos a E., una joven que prefiere mantener el anonimato, en un pueblo de la provincia de Santa Cruz. La experiencia que nos relató nos dejó impactados.
Ocurrió en abril de 2.004. Se encontraba de acampada junto a su pareja y otros dos amigos muy cerca del Lago Cardiel. Por la noche se acercó al lago, situado a 1 km. de distancia, con la intención de coger agua para apagar el fuego. Cuando se encontraba en su ribera se le fundió la linterna. Aún así, cogió el agua, aunque debido a un tropezón tuvo que ir a por más. A la vuelta se perdió. Entonces vio una rara luz por detrás. 'Parecía rebotar, pensé que era una linterna', recuerda. Pero al percatarse de que la luz la seguía insistentemente decidió plantarle cara. 'Y la luz se volvió a escapar. Sin embargo, cuando decidí dar media vuelta para seguir mi camino, la luz insistió en seguirme, Lo primero que se me cruzó por la cabeza fue que se trataba de la luz mala'.
Una luz cuyo comportamiento resultó ser muy diferente al de otras. 'Por momentos desaparecía, pero cuando yo aprovechaba para descansar volvía a aparecer. Me siguió por todos lados. Allá donde yo estaba, a un par de metros estaba también ella. Así transcurrieron muchas horas. Estaba desesperada...'.
La testigo prosiguió su relato. Según nos dijo, de alguna manera que aún no se explica, la luz la condujo hasta una pequeña colina. Subió por ella y lo que vio la desconcertó: 'Había una pequeña nave suspendida. Era del tamaño de una torta, parecía de metal y tenía unas luces rojas y verdes que giraban. Yo gritaba y lloraba mientras me tapaba la cara con la olla; tenía la sensación de que si aquello me alumbraba podía pasarme algo'. Se quedó un rato frente a la nave, pero pronto decidió bajar la colina. Sin embargo, la luz siguió y la 'obligó' a regresar. La nave continuaba allí. Después se desplazó por una zona llana hasta que la abandonaron las fuerzas. Se tumbó y durmió unas dos horas. Cuando se despertó ya amanecía y, aunque durante toda la noche no había logrado reconocer el lugar en el que se encontraba, enseguida se situó y encontró a su pareja, que la había estado buscando durante horas.
Se hallaba a 7 km. del campamento y E. había estado perdida diez horas. El terreno por el que caminaban ahora era llano y no fue capaz de reconocer la colina a la que había subido, pues le pareció que todas estaban demasiado lejos.
Mientras nos contaba su experiencia, E. seguía sin entender nada de lo que le había ocurrido aquella noche. Y nos planteó una pregunta difícil de responder: ´Vi la luz y pensé que era la luz mala. Pero después vi la pequeña nave... ¿Qué relación tenían ambas?´."


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Hasta aquí la nota de la revista. Ahora me parece pertinente aclarar algunos conceptos, como ser qué se entiende por "luz mala" en el folklore argentino, cuáles serían sus posibles explicaciones científicas, y conceptualizar el fenómeno de los "foo-fighters".
El mito de la LUZ MALA se encuentra muy arraigado en nuestro país. Se trata de una luz que flota a poca altura del suelo, siendo muy temida ya que se trataría de un alma en pena, el espíritu de un difunto que no recibió sepultura cristiana, o el del dueño de un tesoro que intenta auyentar a la gente del lugar donde estaría enterrado. En realidad este último es denominado "farol de Mandinga". Ante estas luces, se recomendaba rezar y morder la vaina de un cuchillo, y si se la enfrentaba, debía ser con un arma blanca porque las armas de fuego no darían resultado.


La luz mala suele explicarse a través de ciertos fenómenos naturales, como ser:


  • Fuegos fatuos (ignis fatuus): Suele asociarse con materia en descomposición y está relacionado con la presencia de pantanos y cementerios. Se observan de noche o al anochecer como una luz fría con un comportamiento desordenado. La combustión de las sustancia putrefactas o descompuestas con el suelo puede provocar también la aparición de globos de luz, muy sensibles a las variaciones de aire para sus movimientos.
  • Fuegos de San Telmo: Consisten en descargas de efecto corona electroluminiscente provocada por la ionización del aire, que aparecen antes o después de grandes tormentas eléctricas, afectando las copas de los árboles, los mástiles de las embarcaciones, las aristas de las casas, chimeneas, pináculos, etc., dándoles una coloración azulada fosforescente. Aunque se le llama fuego, en realidad se trata de plasma de baja densidad y relativamente baja temperatura.
  • Luces generadas por tensión tectónica: Dicha tensión calentaría las rocas, vaporizando el agua que contienen. Las rocaspiezoeléctricas como el cuarzo producen así electricidad, que es conducida por una columna de vapor de agua hasta que alcanza la superficie, apareciendo como luces terrestres.
  • Rayo globular, rayo en bola o ball lightning: Cuando un rayo alcanza el suelo, los granos de mineral en el mismo pueden convertirse en partículas diminutas de silicio que se combinaría con oxígeno y carbono. Estas partículas se unirían entre sí formando cadenas y tales filamentos, a su vez, se pegarían unos a otros constituyendo bolas que serían movidas por corrientes de aire. Las partículas de silicio arden relativamente lento emitiendo luz al hacerlo.


Estas teorías no explican fácilmente los casos en los cuales se han descripto luces balanceándose, bajando, volando hacia arriba y abajo o moviéndose contra el viento. Como así también cómo las nubes de gas luminoso pueden mantener su tamaño y forma mientras se mueven. Además, por ejemplo, en varias zonas de la Patagonia donde suele verse este fenómeno no se producen tormentas eléctricas, por lo que las hipótesis de los "fuegos de San Telmo" y de los "rayos globulares" quedarían descartadas en estos casos.

Cuando los ufólogos hablan de FOO-FIGHTERS, hacen referencia a esferas de apariencia metálica o globos luminosos que aparecen de manera individual o en grupo, con comportamiento inteligente, alta velocidad y maniobrabilidad, pudiendo acelerar y desacelerar instantáneamente, como así también flotar estacionarios y realizar movimientos súbitos en ángulos imposibles. El término puede ser traducido como "combatientes de fuego" o "cazas fantasma". Foo derivaría de la palabra francesa feu (fuego) por sus repentinas apariciones y desapariciones, y la palabra inglesa fighter = caza.
Dicho término era utilizado por aviadores de la Segunda Guerra Mundial para referirse a estos fenómenos aéreos que observaban frecuentemente en sus misiones. También se los llamó "krauts fireball" (bolas de fuego alemanas).
Planteando la hipótesis de su origen extraterrestre, estas caneplas u OVNIs sonda tendrían básicamente una "función de monitoreo". Por otro lado, se encuentra la teoría de su origen terrestre, la cual sostiene que se tratarían de prototipos militares.

Después de leer este artículo habrá quienes opten por la explicación científica del origen de estas "esferas luminosas", algunos más supersticiosos mantendrán su creencia en la leyenda de la luz mala de antaño, otros más escépticos dirán "si no lo veo no lo creo", los apasionados de los OVNIs elegirán la teoría extraterrestre, y habrá quienes serán más cautelosos y se reserven su opinión.
En realidad, tendríamos que ser lo más objetivos posibles y analizar detenidamente por separado los casos presentados en la nota, y proporcionarle a cada uno de ellos la explicación correspondiente que más se adecúe, sin dejarnos llevar por la primera impresión. Podrán coincidir o no, estará en cada uno de los lectores reflexionar al respecto y no sacar conclusiones apresuradas, optando por la más conveniente.


© Daniela Ciancia
Todos los Derechos Reservados




4 de agosto de 2009

EL "OVNI" DE EL CALAFATE

Autora:  Daniela CIANCIA - PATAGONIA OVNI


La imagen que presentamos fue captada el día Sábado 22 de marzo de 2008 a las 17:47:54 hs. en la ciudad turística de El Calafate, ubicada sobre la margen sur del Lago Argentino, al sudoeste de la provincia de Santa Cruz, a 315 km. de Río Gallegos. En coordenadas: 50º 16' 49'' S. - 72º 03' 12'' O. 
A continuación se encuentra el análisis de la fotografía, realizado por el Sr. Jorge L. Figueiras (FAO).





DATOS EXIF

Cámara: Sony DSC-S90

Distancia Focal: 6 mm
Obturación: 1/640''
Diafragma: F/5,6
Flash utilizado: NO
Medición de luz: Trama, sin compensación



A las 22:00 horas, luego de la estadía en dicha localidad por el fin de semana largo de Semana Santa, me dirigía en automóvil por la Ruta Provincial Nº 11 rumbo a Río Turbio, y antes de pasar por los miradores de la entrada de la ciudad, a mano izquierda sobre un bajo donde se encuentran pequeñas lagunas y ríos, comencé a observar un FLASH intermitente, estático, primero a ritmo regular, luego más espaciados hasta que luego de unos 3 o 4 minutos, finalizó este fenómeno, denominado UFO FLASH, FLASH light y también "efecto luciérnaga". En diversos trabajos ufológicos suele describirse como "pulsos a intervalos y en diferentes sectores del firmamento con gran rapidez de desplazamiento", cuya primer aparición comprobada data de 1.973 (ver "Luci: Un flash en el cielo". Lamentablemente no pude captarlo ni con cámara de video ni fotográfica, a pesar de que lo intenté.
Nuestra hipótesis es que este fenómeno, el cual nuestro grupo ha denominado "fenómeno FI" (Flash Intermitente)suele darse previa o posteriormente al fenómeno OVNI propiamente dicho.

A partir de este hecho, al llegar a casa decidí revisar las fotografías tomadas ese día, encontrándome con la sorpresa de que en una de ellas, obtenida a las 17:47:54 horas, puede observarse un extraño objeto sobrevolando el Lago Argentino. En realidad, lo que quería fotografiar en ese momento era la pequeña "isla solitaria" que puede divisarse allí. También examiné tanto las imágenes previas como las posteriores, constatando que el objeto no estaba presente en ninguna de ellas.
Un detalle significativo a destacar es que ese día la ciudad se encontraba colmada de turistas de todo el mundo y habría sido tema de comentario que un "avión" hubiera pasado sobre el lago en horas de la tarde a tan baja altitud.

Según el ufólogo Luis Burgos (FAO), se trataría de un típico caso de OVNI invisible, ya que el mismo no fue advertido en el momento de la toma de fotos. En cuanto a sus características, puede observarse su forma triangular o de "punta de flecha", aparentemente volando a gran velocidad y muy baja altura.
Algunos investigadores plantean que podría tratarse simplemente de un ave en vuelo con las alas desplegadas. Otros especialistas hablan de un posible "avión espía de alta tecnología", ya que podrían observarse detalles tales como las alas y la cola o empenaje de una aeronave, la cual podría encontrarse explorando recursos hídricos. Esta hipótesis se basa en el hecho de que a 78 km. de El Calafate se encuentra el Parque Nacional Los Glaciares (declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1981). El 90% de agua dulce del planeta se encuentra en las zonas glaciarias. Después de la Antártida y Groenlandia, siguen los Hielos Continentales Patagónicos (22.000 km2 de extensión), convirtiéndose en una de las reservas de agua potable más importante del mundo. Además, con 1.560 km2, el Lago Argentino es el mayor de nuestro país y es el tercero en América del Sur. 




La hipótesis del OVNI invisible también puede ser sostenida a partir del ampliamente conocido binomio OVNIs-AGUA, ya que una de las características del comportamiento de este fenómeno es la atracción que suelen tener estos aparatos hacia las masas de agua (lagos, lagunas, embalses, etc.). Como así también, ciertos ufólogos como Ignacio Darnaude Rojas-Marcos, sitúan a los parques y reservas naturales entre los lugares que más frecuentan estas naves.

Otro dato interesante: la Sra. Presidente de la Nación Dra. Cristina Fernández de Kirchner se encontraba en esos días en El Calafate. Para leer más información: click aquí

Al no haber un acuerdo sobre qué es este objeto, la investigación continúa abierta a la espera de nuevos análisis y nuevas respuestas.

© Daniela Ciancia
Todos los Derechos Reservados


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