Ovnilogía Histórica: "FOTOGRAFÍAN UN PLATO VOLADOR EN RÍO NEGRO" - 9 de abril de 1974 (1era Parte)

Una exhaustiva investigación (por C.R.I.F.E.: Centro Rionegrino de Investigación de Fenómenos Espaciales)

Recopiló: Daniela CIANCIA - PATAGONIA OVNI

Cuando todavía estaba fresco en nuestro recuerdo el excepcional caso de Las Grutas, llegaron a nuestro poder tres fotografías avaladas por el testimonio de ocho personas que, luego de los exhaustivos interrogatorios a que las sometimos, nos merecen la más absoluta de las confianzas.

EL INCIDENTE

El incidente llegó a nuestra mesa de trabajo de manera fortuita. A través de un amigo de uno de los integrantes de C.R.I.F.E. tomamos conocimiento de que un señor González , propietario de una chacra a pocos kilómetros de Villa Regina, había visto y fotografiado un OVNI en pleno día, a principios del año 1974.

Según nuestro informante, González no había divulgado el caso sino a algunos amigos y familiares y él había trabajado para González y ahora lo hacía para su padre.

Los datos que poseíamos eran en realidad escasos, pero suficientes como para iniciar una investigación seria y formal de los hechos.

Gracías a la colaboración del señor José Padín, el peón al que aludiéramos, pudimos localizar la chacra de González, sita a 18 kilómetros al oeste de la ciudad de Villa Regina, Río Negro.

En nuestro primer viaje al lugar del hecho sólo pudimos certificar la veracidad de las versiones que habían llegado hasta nosotros, ya que la familia González se había ausentado por unos días en viaje de negocios a la ciudad de Viedma. Pero nuestro viaje no fue en vano, pues pudimos interrogar a tres peones que habían sido testigos del incidente, que recordaban hasta en sus mínimos detalles.

El relato que nos hicieron nos interesó vivamente por su coherencia y razonabilidad, pero nos interesaba aún más la prueba fotográfica del encuentro, por lo que decidimos retornar cuando González hubiera regresado de Neuquén.

Así lo hicimos en agosto de 1976 y entonces si pudimos obtener la prueba testimonial que buscábamos. El relato que nos hiciera González puede sintetizarse en lo siguiente:

El día 9 de abril de 1974 se encontraba realizando trabajos de mantenimiento en el sistema de riego de la chacra, en compañía de su capataz. Liber Gómez, y de tres peones, Raúl López, Juan Crisóstomo García y Wenceslao Maidana. Aproximadamente a las 14 un caballo enganchado en una chata mostró inequívocos síntomas de gran inquietud. Los esfuerzos para calmarlo fueron inútiles, por lo que maidana lo retiró a los corrales, a unos 700 metros de donde se hallaban trabajando. 

Maidana pensó en volver a bordo del tractor pero, luego de varios infructuosos intentos de hacerlo arrancar, decidió regresar a pie. Cuando se hallaba a unos doscientos metros del grupo de hombres, creyó oir un zumbido como de abejas, pero era tan tenue que le restó toda importancia. Posteriormente llegó al sitio donde estaban trabajando y reinició su labor.

Algunos minutos más tarde el capataz, Gómez, llamó la atención del resto acerca del extremo silencio y quietud en que se hallaban rodeados. A todos les llamó poderosamente la atención no ver ni oir el canto de los pájaros, y fue en ese momento cuando González vio cómo se elevaba silenciosamente de atrás de una alameda  y a unos trescientos metros del lugar, un aparato redondo y de color gris acero. El aparato permaneció suspendido sobre los álamos unos segundos, a unos 40 metros del suelo, para luego dirigirse hacia el grupo, lenta y silenciosamente.


Continuará...